Solo por hoy (5 principios de Reiki) + Gestalt y Yoga.

- SOLO POR HOY NO ME ENFADO
- SOLO POR HOY NO ME PREOCUPO
- SOLO POR HOY TRABAJO DILIGENTE Y HONRADAMENTE
- SOLO POR HOY SOY AGRADECIDO/A
- SOLO POR HOY SOY AMABLE CONMIGO Y CON LOS DEMÁS.
Los 5 principios de Reiki empiezan con: "Solo por hoy..." Y uno de los principios de la Gestalt es: "Estar presente aquí y ahora"
Veamos como la Gestalt nos puede ayudar a hacer este trabajo de autoconocimiento e integrar los 5 principios de Reiki en nuestro día a día:
1. Solo por hoy no te enfades.
No se trata de reprimir el enfado en caso de que surja, sino de tomarte tu tiempo para respirar, relajarte un segundo y preguntarte si realmente quieres que esa situación altere tu paz y tu vibración. Si merece la pena que TÚ cargues con esa mala energía. El victimismo nos debilita y atrae más de lo mismo porque vivimos en esa creencia. En cambio, la templanza te empodera, te hace dueño/a de tus emociones. Y desde ahí, tenemos la capacidad de mirar la situación con objetividad y sabiduría y quizá hasta empatizar con el otro, comprendiendo que sus actos tienen que ver con su historia personal, con su proceso. Ahora bien, tampoco caigamos en la arrogancia y el ego espiritual, de hecho, siempre es una buena ocasión para revisar también tu parte y ver si tu niño/a herido/a ha hecho que lo vivieras de una manera más personal e intensa.
Si hay algo que te ha molestado o dolido, es natural que se active una reacción, pero es un acto de amor hacia nosotros/as priorizar nuestro bienestar emocional. Solo por hoy decido no cargar rencor, decido no llevar ese peso conmigo.
Eso no quiere decir perdonar y hacer como si nada. Puedes buscar tu espacio, llevar tu proceso. Pero sin quedarte en ese bucle neurótico de... "Porque claro, me ha dicho esto y ha hecho lo otro, es que la gente, es que no aguanto más..."
En mis sesiones de Gestalt uso una herramienta muy útil que es la "silla vacía". Es una ayuda en caso que tener enquistado un enfado que no nos deja avanzar.
Es una zona de ensayo para aprender a manejar esta emoción, que mal gestionada se manifiesta de dos maneras:
- O bien lo expreso de manera explosiva empleando palabras o tonos poco acertados. Acarreando culpa después, sintiendo como baja mi autoestima y no soy dueño/a de mis emociones y me puede este fuego que me quema por dentro en el momento de enfado.
- O no soy capaz de expresar mis ideas o límites. Ya sea porque me hago pequeño/a y evito la confrontación o porque sé que no sé comunicarme asertivamente y opto por callar. Como resultado volcamos ese enfado hacia nosotros/as e incluso somatizamos (RETROFLEXIÓN)
También se puede dar el caso de que no podamos expresar el enfado porque la persona ya no esté (una expareja o un fallecido) o simplemente porque es una herida de hace tiempo y, racionalmente, ya no viene al caso, pero emocionalmente sigue doliendo.
- Por ejemplo, para sanar nuestro niño/herido/a y decirle cosas a nuestros padres, o abuelos. Algo que a día de hoy aún nos duele y necesitamos sacarlo, decirlo en voz alta, insultar, gritar, llorar, pegar a un cojín si hace falta para liberarnos de esa rabia y ese dolor que nos bloquea y nos impide amar(nos). Y quizá a día de hoy la relación con nuestros padres es maravillosa y llena de amor. Sacar esa rabia no es fomentar el odio hacia la persona que imaginariamente está en la silla, sino todo lo contrario. Es un acto de amor. De tu YO adulto, hacia tu yo de otra etapa, poniendo la voz, el coraje y los límites que es su momento no puedo.
2. Solo por hoy, no te preocupes:
¿Cómo? Estando presente aquí y ahora. El único tiempo real que existe es el ahora. Las personas con tendencia a la ansiedad son aquellas enfocadas en el futuro. Y las depresivas las que viven en el pasado.
No te adelantes. ¿De qué sirve ahogarse pensado como vas a desarrollar o solventar algo cuando aún no ha llegado ese momento? Por ejemplo, si estás en metro de camino al trabajo y ves que llegas tarde. No te agobies aún. No vivas desde el miedo, igual se muestran comprensivos, igual no se dan ni cuenta. Muchas veces sufrimos por hipotéticos y fatídicos desenlaces que nunca llegan a darse.
Respira, trae la atención al presente y confía, proyecta en positivo.
Pero una vez, más vamos a poner el foco en nosotros y si detectas que hay situaciones que te generan estrés y las puedes evitar de algún modo, hazlo.
Respirar y traer la atención al aquí y ahora. La meditación puede ser tu gran aliada para aclarar la mente en una época de toma de decisiones y nos ayudará a conectar con nuestro corazón y desarrollar la intuición. Si la mente te va a mil y llevas mucha tensión acumulada, también te recomiendo que hagas práctica de ásana, o cualquier actividad física que te ayude a liberar y enfocarte.
3. Solo por hoy se agradecido:
Empezando por la grandeza de estar vivo, de este aire que respiras.
Siente el calor de todas las personas bonitas que tienes en tu vida.
Mírate al espejo y agradécete todas esas virtudes que reconoces en ti. (si hoy te cuesta conectar, te paso el enlace de un ejercicio y espero que te ayude).
https://www.marichyasana.com/l/agradece-te-valora-te/
Agradécete todos tus logros, todo el esfuerzo y las capacidades que pusiste. Agradece al universo y a las personas que se cruzaron en el camino para que eso se diera.
Y lo más difícil:
Agradece también las cosas que no salieron, porque ahí está el crecimiento.
Agradece a las personas que sacaron la oscuridad en ti, porque ellas son tus maestras.
Agradecete cada día trabajar en tu autoconocimiento y buscar ser la mejor versión de ti, o por lo menos la más consciente.
Confía en el principio de causalidad, que apoya que los acontecimientos que vives no son fruto del azar, sino que forman parte de tu crecimiento personal. Sé que esto puede sonar muy duro cuando vives sucesos como la muerte repentina de un ser querido, a mí me ha pasado.
Pero los momentos de catarsis siempre siembran la semilla de un despertar, de un proceso necesario, como la metamorfosis de oruga en mariposa.
4. Trabaja diligente y honradamente:
Solo por hoy intenta disfrutar y agradecer el trabajo que tienes. Igual no es algo vocacional, igual sientes que te amarga, pero hoy estás ahí, invirtiendo tu tiempo y tu energía. Y quizá ese sueldo de hoy será el que te permita pagarte una formación para trabajar en algo con lo que realmente conectes o esas vacaciones soñadas, o los hobbies que tienes al salir y tan feliz te hacen. Quizá te está permitiendo ahorrar para iniciar un proyecto o una necesidad especial en este momento.
Piensa para qué lo escogiste (ojo! No he dicho por qué, sino PARA QUÉ)
Este es otro principio de Gestalt. El "por qué" lleva a la neurosis. A quedarnos en la mente analítica, en bucle sin encontrar una salida real.
El verdadero motivo y su comprensión creativa está en el "PARA QUÉ". Es un diálogo con el Ser y no tanto con la mente. Desde ahí conectarás con tus necesidades reales y motivaciones.
Ejemplo:
Si tu trabajo está cerca de casa: ¿Para qué escogí este trabajo? Para tener más tiempo y organizarme mejor.
Pero somos seres en constante evolución. Si te has dado cuenta de que ese ciclo ya debe cerrarse. Busca algo que te ayude a sentirte realizado/a.
Encontrar nuestro propósito de vida a veces puede ser muy confuso. Y además puede ir cambiando. De ahí enfocarlo desde el "SOLO POR HOY".
Se trata de tener la capacidad de ver, que en este momento, la labor que ejerces tiene un para que y algo que agradecer (principio 4).
Solo si valoras y agradeces tu trabajo (por el motivo que sea), puedes ejercerlo desde el AMOR y vibrar desde ahí, si no, repercutirá en todos los aspectos de tu vida.
5. Sé amable:
Empieza por ti. Tu relación con el entorno es solo un reflejo de como es la relación contigo. Construye un diálogo amoroso hacia ti. La comprensión, la empatía, la aceptación, el autoapoyo, la paciencia. El Yoga es una herramienta buenísima para entrenar todo eso, no solo el cuerpo. Y solo cuando eres capaz de trabajar todo eso en ti, puedes ser amable de manera desinteresada y sin "efectos secundarios".
Sin caer en la retroflexión (la explico en el punto 1) y sin hacerlo moviéndote desde una necesidad de aprobación y afecto. Maticemos: todo ser humano tiene esta necesidad, de socializar, de pertenecer a un colectivo, es puro instinto de supervivencia. Pero es importante que primero sepas darte todo eso tú y hacer que tu estabilidad emocional no dependa tanto de factores externos, empoderándote. Sintiéndote un Ser completo y autosuficiente.
No se trata de pasar de ahí a la arrogancia. Es precioso ser humilde, vulnerable y saber apoyarte en el otro, pedir ayuda, hacer comunidad, eso es la AMABILIDAD. Pero la amabilidad es un gesto de AMOR y por lo tanto no se exige, ha de fluir. Y si vives alguna situación en tu entorno donde no recibes amabilidad, tiene que ver con que el otro no está vibrando desde una energía amorosa en ese momento y está bien así (SOLO POR HOY), tiene que ver con su historia, su proceso. Tú hazte cargo de la tuya de manera adulta, de trabajar la EMPATÍA. Y he remarcado el "(solo por hoy)", porque si es un continuo, entonces volvemos al inicio de este punto: Primero de todo aprende a ser amable contigo, a atender tus necesidades y a expresarlas de manera asertiva. El punto 1 y este están muy relacionados.
Ser comprensivo/a en un determinado momento y no enfadarse, es una forma de ser amable.
La amabilidad se ofrece desde un gesto genuino y desinteresado. Si nos movemos desde la carencia, pasamos del amor a la ira, al reclamo, a la demanda. A la baja tolerancia a la frustración que puede suponer el no recibir, en un momento determinado, lo que se espera por parte del otro. Este gesto de dar sin expectativas, también se trabaja en Yoga. La exigencia y baja tolerancia a la frustración. Empezando siempre por ti. La práctica de yoga es un reflejo de como somos en la vida, con nosotros, con los demás y con las situaciones que se presentan.