El encuentro entre lo femenino y lo masculino

26.04.2021

Para este próximo Círculo de Mujeres de la Luna llena en Escorpio voy a hablar de la explicación astrológica y psicológica sobre el comportamiento sumiso, sobre la cesión de poder por miedo a conectar con el nuestro propio. 

Será un viaje hacia nuestro lado más oscuro, hacia aquello que negamos en nosotras, que evitamos en la vida, que nos hirió en la infancia y que lo seguirá haciendo si no aprendemos a ver la enseñanza que la vida nos quiere mostrar. Es un viaje duro, de muerte y transformación. De liberarnos de esa autoimagen que nos hemos impuesto, para trascender hacia una vida más plena. Para encontrar un equilibrio en nuestras conductas y aceptarnos en nuestra totalidad, para apreciar y manifestar todo nuestro poder. 


Como decía Jung:

Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma.


Arquetipos Astrológicos:


Planetas asociados al arquetipo de lo femenino: Luna y Venus.

LUNA: Infancia, hogar, familia, madre, raíces, emociones, cuidado, nutrición. 

La Luna es el regente del signo de Cáncer.

VENUS: Amor, disfrute, sensualidad, autoestima, relaciones, cuerpo, sentidos.

Venus es el regente del signo de Tauro y de Libra.


Planetas asociados al arquetipo de lo masculino: Sol y Marte.

SOL: Identidad, conexión contigo mism@, ambición, autonomía, ego, capacidad de brillar.

El Sol es el regente del signo de Leo.

MARTE: Acción, decisión, impulsividad, iniciativa, lucha, individualidad, independencia, sexualidad.

Marte es el regente del signo de Aries y corregente de Escorpio.


Energías complementarias:

  • La energía que complementa a Cáncer es la de Leo.
  • La energía complementaria de Tauro es Escorpio
  • La energía complementaria de Libra es Aries


Así pues, para encontrar un equilibrio, debemos integrar ambas. Son polos opuestos de un mismo concepto. Si vivimos sólo desde una de las polaridades, buscaremos en el entorno una vía para experimentar esa energía opuesta que no reconoces en ti. Atraeremos a personas y situaciones que incorporen esa energía en nuestras vidas, cayendo en el juego de las proyecciones y dependiendo de ellas para nuestra evolución. 


Hay otra cita de Jung que anuncia lo siguiente:

Hasta que no hagas consciente lo inconsciente, este dirigirá tu vida y tú lo llamarás destino.

Primero quiero aclarar que todo esto son "arquetipos" de lo femenino y lo masculino y no necesariamente conductas exclusivas de hombre o mujer. La sanación está en integrar ambas energías. Dependiendo cual esté en exceso y cual en carencia, será una u otra la que se deba incorporar, independientemente del género de la persona.


Herida transgeneracional (brecha entre lo femenino y lo masculino):

Pero ¿Por qué es más común este comportamiento de cese de poder en las mujeres? A nivel de inconsciente colectivo tenemos integrada esta herida transgeneracional, esta brecha que se creó entre hombres y mujeres, este introyecto sobre los roles correspondientes a cada uno, permitiéndonos a cada género una serie de cosas y negándonos otras.


La Venus de Tauro representa el cómo reconozco mis dones para proporcionarme mis propios recursos económicos, mis bienes materiales y mi seguridad en ese aspecto. Durante generaciones, a las mujeres se nos ha imposibilitado para trabajar y tener nuestros propios bienes, otorgándonos sólo el rol de la Venus amorosa, empática y conciliadora, junto al rol madre cuidadora, el de la Luna.

No podíamos brillar, ni ser independientes sin la energía del hombre, del Sol. Y ellos no podían brillar sin la energía cuidadora de la Luna. Se sentían inseguros, vulnerables y eso era algo que no les estaba permitido.

Ese es el valor que reconocemos en nosotras, que se nos ha permitido. Mientras que al hombre se le ha negado. El hombre debía ser fuerte, emprendedor y no tenía tiempo para dejarse sentir y conectar con sus emociones de una manera autosuficiente. A él se le ha negado la energía lunar.

De ahí la brecha. La mujer necesitaba al hombre para proyectar en él su capacidad de construir seguridad material y el hombre necesita a su compañera para descubrir y abrazar su mundo emocional, para sentirse nutrido y cuidado. A día de hoy es común ver a personas (hombres y mujeres) que no se atienden emocionalmente y por lo tanto son dependientes en ese aspecto, pero en lugar de trabajarlo, refuerzan su autoconcepto de independencia y autosuficiencia en el ámbito económico y laboral.

La Venus también representa la sensualidad, la capacidad de disfrutar, de premiarme, de amarme. Es el amor propio. Pero si no tengo esta energía integrada, tampoco sabré expresar en equilibrio el amor y el disfrute en las relaciones con un otro y se manifestará desde el cese o abuso de poder. (Consulta el post de Luna llena en Escorpio para profundizar en este tema)


Mientras no seamos capaces de reconocer nuestra Venus en su totalidad, con sus connotaciones solares y lunares, nuestras relaciones serán escorpianas y viviremos proyectando constantemente.


Es necesario que las personas que tienen mucha energía femenina aprendan a vivir las relaciones (Venus) más conectadas su Sol y aprendan a darse ellas mismas el valor que esperan recibir del mundo, ganar seguridad para materializar sus deseos y conectar con todo su potencial.

E igual de necesario es que las personas con un exceso de energía masculina empiecen a vivir las relaciones atendiendo su Luna, su mundo emocional, sosteniendo ellas mismas su herida de la infancia, abrazando y aceptando su vulnerabilidad para no volcar su dolor y sus miedos fuera.

Hasta que tomamos conciencia de todo esto, vivimos en un baile, donde constantemente pasamos de una polaridad a otra, lo cual genera mucha inestabilidad y frustración. Espero que esta información te haya ayudado a encontrar un equilibrio.

Si te interesa profundizar más en este tema, clicla aquí. También puedes asistir a mis círculos de mujeres o informarte sobre mis sesiones de terapia Gestalt y Astrología Psicológica.